La gran banca está compuesta únicamente por seis bancos (CaixaBank, Santander, BBVA, Sabadell, Bankinter y Unicaja) ha obtenido un beneficio total de 20.800 millones de euros. En total, las ganancias de la actividad de los bancos, sólo en el Estado español, se dispara un 50%. Mientras aumentan los precios de las hipotecas “a razón” del Euribor y continúan los desahucios por todo el Estado.
Solo CaixaBank acumula 3.145 millones de euros de beneficio, un 33% más que el año pasado. Hay que recordar que este banco cuenta con acciones participativas de parte del Estado. Pero no todo acaba en CaixaBank, la última incorporación de banca al IBEX, Unicaja, ha obtenido un aumento de sus beneficios del 89%, seguido por Sabadell por un 62%, BBVA con un 37%, Bankinter con un 28% y Santander con un 18%. En cuanto a lo ingresado, los bancos acaban el 2022 con 97.400 millones de euros, un 13% más que el anterior.
Este último banco, el Santander, alega que los beneficios no provendrían directamente del aumento de los intereses en los préstamos fijados por el Banco Central sino por una liberación de “provisiones” en los hogares tras la pandemia. Es decir, para este banco tras una pandemia que dejó sin ahorros ni trabajo a muchas familias los beneficios vendrían, precisamente, de la vuelta a la normalidad. El aumento, al contrario de lo que pueda alegar Ana Botín y su junta de consejeros y accionistas, se debe a la subida de los intereses que se disparan hasta el 19% este año.
A pesar del panorama superlativo para los bancos, el acento lo ponen en los 1000 millones de euros que deberán desembolsar en el impuesto a la banca propuesto por el Gobierno. Una cantidad irrisoria para la banca ante el espectacular aumento de beneficios. Una recaudación por parte del Estado que ni siquiera llega a lo que se invirtió en el rescate a las eléctricas el año pasado.
CaixaBank, que ha obtenido un beneficio de 3.145 millones de euros, ha anunciado un aumento en el reparto de dividendos. El Estado, al ser uno de los accionistas recibirá este año 250 millones de euros que irán a parar al FROB, es decir, a los fondos para rescates… de empresas y bancos.
A pesar de sus opulentos beneficios los bancos han anunciado que incluso recurrirán el timorato impuesto a los beneficios de banca del PSOE y UP. Por su parte el director de Caixa Bank Goirigolzarri al mismo tiempo que advierte que los tipos de interés seguirán subiendo, por tanto también sus beneficios, rechazan toda propuesta de tope al aumento a las hipotecas.
El director de Caixa Bank añade sobre este impuesto que supondría un ataque a los grandes empresarios, los cuales, según él “tienen todo el mérito” en sus beneficios. Se refiere en concreto a la crítica a Juan Roig, el propietario de Mercadona, que está subiendo los precios de sus productos obteniendo beneficios astronómicos: “Si uno ve la transformación de Mercadona de los últimos años, es impresionante, es el mayor empleador de España”, ha defendido Goirigolzarri. “Juan y todos los empresarios, tienen todo el mérito”, ha asegurado. “Apoyar a la empresa es apoyar al bienestar de la economía”, ha defendido el presidente de CaixaBank. Es decir, que los trabajadores precarizados que son quienes mantienen estas grandes empresas con su trabajo no son nada y los beneficios vienen de la buena praxis del empresariado.
A la vez que los grandes empresarios se jactan de sus beneficios, el euríbor a 12 meses ha alcanzado en enero de 2023 una tasa media del 3,337%, un aumento de 3,8 puntos porcentuales con respecto a enero de 2022. Este porcentaje se acerca a la media de diciembre de 2008 (3,452%). El Euribor marca la subida de las hipotecas y, si ya tenía un impacto en la subida de los alquileres (del 20%) en las capitales de provincia, ahora es el turno de las hipotecas, que en el caso, de por ejemplo, hipotecas de 150.000€ a 25 años supondrían aumentos de hasta 300€ al mes. Si a esto le sumamos que alimentos y bebidas no alcohólicas se han encarecido un 21,5% en los dos últimos años estamos ante una situación de total empobrecimiento para la clase trabajadora.
Mientras los beneficios para la banca baten récord mes a mes, los salarios de los trabajadores vienen perdiendo poder adquisitivo a golpe de inflación. Todo con la complicidad del Gobierno de PSOE-UP en sintonía con la patronal y las burocracias de los grandes sindicatos. Es el momento de que los trabajadores, cada día más empobrecidos y sometidos a horarios interminables nos organicemos para acabar con los beneficios millonarios de empresarios y por una salida a favor de los sectores populares. Para ello es necesario levantar un plan de lucha que sea capaz de coordinar los distintos conflictos y movilizaciones que surgen ante esta crisis y de profundizar en sus reivindicaciones enfrentando a las burocracias sindicales y planteando una lucha independiente de aquellos que gobiernas para bancos y empresarios.