La terrible pandemia que llevamos sufriendo desde hace casi dos años, no ha hecho más que agravar, un tipo de enfermedades, casi siempre silenciadas y estigmatizadas, como son todas las relacionadas con la salud mental. Ahora ya se empieza a hablar de ellas, pero esto no es suficiente para solucionar este mal alimentado por el capitalismo.
Los problemas mentales aumentan mientras los recursos públicos disminuyen.
El aislamiento, la ruptura de vínculos sociales, la inestabilidad, que han aumentado notablemente por los confinamientos y la crisis económica producida por la pandemia, han hecho que las llamadas enfermedades mentales afecten a un gran porcentaje de la población mundial y especialmente a la juventud.
Entre el 10-20% de los niños/as en España sufren algún trastorno mental y solo una quinta parte reciben un tratamiento adecuado. Casi la mitad de los y las jóvenes españoles de entre 15 y 29 años (48,9%) considera que ha tenido algún problema de salud mental. Mas, de la mitad de las personas con trastorno mental que necesitan tratamiento no lo reciben, y un porcentaje significativo no recibe el adecuado.
Ante esta trágica realidad las soluciones escasean. En el Estado español hay seis psicólogos clínicos por cada 100.000 habitantes, una tasa muy inferior a la de los 18 de la UE. En cuanto a psiquiatras, hay 9,69 especialistas por 100.000, lo que coloca al país por detrás de Polonia, Finlandia y Bélgica, con 24, 23, y 20, respectivamente Los padecimientos psicológicos no son puramente individuales. Existe una relación entre las cifras de salud mental en la juventud y el 40% de paro juvenil o que sólo 1 de cada 20 contratos para jóvenes sea indefinido y completo.
No solo es que escaseen los recursos públicos, es que muchas veces directamente se privatizan. Hoy mismo, hemos conocido que el Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón, ha establecido un acuerdo marco con entidades privadas para la atención en salud mental de Aragón con un presupuesto total de 6,3 millones de euros. Nada mas conocerse la noticia, diversos colectivos autonómicos de salud mental han emitido un comunicado denunciado que: “esta medida supone riesgos importantes para el sistema: inequidad en el acceso a la salud, sometimiento del sistema público a la empresa privada; dificultades para controlar a las empresas y evaluar los resultados, etc”. También afirman que: “Favorecer el crecimiento de negocio del sector sanitario privado, supone una descapitalización económica que puede llegar a poner en riesgo la sostenibilidad del sistema sanitario público”.
Los suicidios se convierten en la primera casusa de muerte no natural entre la juventud.
Esta falta de atención de la salud mental, en muchas ocasiones, puede llevar a un trágico desenlace que ya no tiene solución, el suicido de la persona afectada.
La pandemia, la crisis económica, el aumento de ideas xenófobas, machistas y homófobas están haciendo que el drama del suicidio aumente alarmantemente. Cada día en el país, se suicidan 10 personas, produciéndose en Aragón 1 caso cada 3 días. También se ha convertido en la primera causa de muerte no natural entre jóvenes de 15 a 29 años. Por cada suicidio hay 6 personas afectadas, supervivientes que podrían desarrollar un duelo patológico.
El reciente caso del suicidio de la actriz Verónica Forqué, ha vuelto a poner de relieve este terrible drama. El suicidio, hasta ahora se había ocultado constantemente en los medios y en las propias familias y la sociedad en general, por el supuesto “efecto llamada”. Afortunadamente esto, cada vez más, este se pone en cuestión y se exige que se muestre la realidad, pues al no tratarla no se permite llegar al fondo del problema y acaba aislando aún más a aquellas personas que lo sufren.
Por una salud mental para todes, no solo para quien se la pueda pagar.
Por todo ello, la Asociación de Alcohólicos Rehabilitados de Zaragoza, Asociación de Pacientes de TCA, Asociación de Familiares de Adolescentes con Trastorno Alimentario y/o conducta, La Barandilla, LIANA, Paso a Paso Aragón, GAM de Supervivientes (Grupo de Apoyo Mutuo de familiares que han perdido a un ser querido por suicidio), TCA Aragón, Teléfono de la Esperanza, Toc Zaragoza y Familiares de Pacientes con TLP, han convocado la concentración de este próximo sábado.
Estos colectivos reclaman a la Administración más recursos para la prevención, la detección precoz, la intervención temprana, el apoyo a las familias y una asistencia de calidad en salud mental que, según estima la Organización Mundial de la Salud (OMS), será la principal causa de discapacidad en 2030.
Como indican al final de su manifiesto: “No podemos esperar meses a ser atendidos”, “Lo que reclamamos no es una locura, es una cuestión de justicia”