Este martes, mientras no se movía un tren en el Reino Unido, el CWU (Communication Workers’ Union, el sindicato de correos) anunció que había iniciado una consulta a sus afiliados sobre una posible huelga en la empresa Royal Mail, el correo oficial.
Más de 115 mil trabajadores de toda Gran Bretaña podrían ir a la huelga si el resultado de la votación es favorable, lo que casi se descuenta dada la situación actual de alta inflación y la irrisoria oferta de la patronal.
Para echar leña al fuego, hace unos días se conoció que el CEO de Royal Mail, Simon Thompson, embolsó más de £ 750 mil libras esterlinas (poco menos de U$D 1 millón de dólares), incluyendo un bono por buen desempeño de £ 140 mil libras, aún cuando hay múltiples quejas sobre el funcionamiento del correo. El salario de un cartero de Royal Mail es de menos de £ 19 mil por año y un chofer llega a caso £ 34 mil.
El segundo del CWU, Terry Pullinger, dijo en declaraciones a la prensa que la empresa pensaba dar un 2% de aumento de forma unilateral, cuando la inflación proyectada es entre el 9% y el 11% según el Banco de Inglaterra.
De concretarse esta huelga sería la más grande de lo que se perfila como un verano del descontento en el Reino Unido aunque pueda ser superada unos meses después ya que el sindicato docente también podría ir a huelga, con sus 450 mil afiliados.
