Se cerro el mes de octubre con una tendencia a la baja de la inflación, si bien aún se mantiene en niveles superiores al 7%. Pero este dato apenas muestra un pequeño detalle de la foto. Diferentes aspectos explican este frenazo alcista de los precios en los últimos meses, especialmente el referente a que la demanda de electricidad aún no ha llegado a los picos que se esperan en los próximos meses en la estacionalidad invernal.
Pero además de este factor, el dato del 7,3% con el que cerró octubre la inflación en el Estado español, esconde un escenario mucho más dramático para miles de trabajadores y trabajadoras. La cesta de la compra, es decir, el sector de los alimentos, se ha encarecido de media un 15% este octubre en términos interanuales. Y nuevamente, el dato agregado no muestra toda la realidad.
Algunos productos básicos superan el 40% de encarecimiento; Azúcar un 42,8%, harina y cereales un 37%, legumbres un 25,6%, huevos un 25%, las patatas un 19% o el aceite de oliva un 15,7% . Tan solo por nombrar algunos de los productos básicos (recordemos que existe una lista de 20 productos básicos configurada por el Gobierno), que más han encarecido su precio. Pero si analizamos la lista completa, todos, absolutamente todos los productos se han encarecido, desde el 9,8% la carne de ovino hasta el citado 42% del azúcar.
Un auténtico drama para miles de hogares de vulnerables que ahora no solo tienen que hacer frente al problema de pagar la hipoteca o las facturas, sino que ahora se suma el problema a la hora de ir al supermercado a llenar la cesta de la compra.
Porque insistimos, esto no es un dato para analizar de forma aislada como si estuviéramos manipulando probetas en un laboratorio. El encarecimiento del 15% de la cesta de la compra en octubre golpea en medio de una pérdida de poder adquisitivo de la clase trabajadora que alcanzará este 2022, según datos de la OCDE, hasta un 4,4%.
Esto es así porque mientras vemos la tendencia alcista en los precios de necesidades básicas, como es la cesta de la compra, los salarios que están en convenio han subido un 2,3%, es decir, 4,66 puntos porcentuales menos que el 7,3% de inflación con el que cerramos octubre. Solo con todos estos datos podemos empezar a ver la foto de conjunto y entender el impacto brutal que este encarecimiento de la compra tiene para miles de trabajadores y trabajadoras.
En este contexto el Gobierno de PSOE-UP ha aprobado unos Presupuestos Generales de 2023 que incluyen un aumento del gasto militar sin precedentes –el mayor gasto militar en 40 años– y que buscan posicionarse en el marcado mundial y seguir privilegiando a las multinacionales españolas para que sigan enriqueciéndose a costa de la explotación y la opresión de otros pueblos.
Pero frente a esta política neoliberal e imperialista que no tiene nada que ver con las necesidades de lo sectores populares y sí y mucho con los intereses de los grandes capitalistas, hay otras medidas por la que hay que pelea, empezando por el control de precios por parte de trabajadores y consumidores para frenar la escalada de precios.
Algo que necesitamos llevar adelante junto con otras medidas que toquen el bolsillo a los capitalistas para poder parar las consecuencias que quieren hacernos pagar por esta crisis como pelear por una subida de emergencia del 11% de todos los sueldos y pensiones, por una subida del SMI hasta los 1.500 euros y por revisiones mensuales de todos los salarios vinculadas al IPC, además pelear por el reparto de horas de trabajo sin reducción salarial para trabajar todos y terminar con el paro.