Como venimos señalando en otras notas de esta revista [1], la figura de Lev Vigotsky (1896-1934) constituye hoy una de las más renombradas de la psicología en todo el mundo, en ámbitos educativos y pedagógicos, en psicología del desarrollo, psiconeurología, clínica de la niñez y la adolescencia, etc. Se trata de uno de los ejemplos de la creatividad del marxismo en la ciencia en los años ‘20, y en nuestro país ha pasado a constituir una referencia obligada en ámbitos universitarios y terciarios de formación docente. Pero al mismo tiempo se trata de una de las obras más manipuladas y menos conocidas del ámbito psi.
Una obra muy manipulada
Para ilustrar la situación, digamos, por ejemplo, que el texto más utilizado en ámbitos académicos, aquel en el cual desarrolla el famoso concepto de Zona de Desarrollo Próximo2, no fue escrito por el marxista soviético sino que es un producto de la edición de fragmentos de distintas obras agrupados, traducidos y editados con numerosas inexactitudes, supresiones de citas y nombres e inserciones deliberadas, por parte de sus editores norteamericanos, durante los ‘70. Otro texto muy utilizado, Pensamiento y lenguaje3, se deriva en realidad desde un resumen del manuscrito original de edición póstuma, editado también alevosamente en los ‘60 en los Estados Unidos por el psicólogo Jerome Bruner y compañía. El resumen, con prólogo del mismo Bruner y comentarios de Jean Piaget, cuenta en castellano con 180 páginas, mientras que la traducción del texto original, cuenta con 520. El último caso es más llamativo, ya que desde 2005 se cuenta con una muy buena traducción y edición en nuestro idioma4. En ambos casos las pérdidas recaen sobre todo en lo que el mismo Vigotsky llamó la “piedra angular” de su obra: la dialéctica del método marxista.