Erdogan ha obtenido una victoria pírrica. Ganó por una estrecha mayoría y las divisiones políticas siguen siendo profundas, al igual que la crisis económica y la inflación. Sin embargo, la burguesía turca apoya su perfil bonapartista al frente del Estado porque aún ven oportunidades de expandir su propio poder en una región con países vecinos muy inestables.
Rojhat Altuntaş
Baki