El Silicon Valley Bank se destacaba por ser el banco más utilizado por las tecnológicas, y esta semana llegó a los titulares de todo el mundo por protagonizar la mayor quiebra desde la crisis del 2008.
El pasado viernes, los clientes del banco retiraron 42.000 millones de dólares por temor a que colapse. ¿Por qué se generó esa desconfianza? ¿El problema fue sólo de una “mala administración” del banco, o hay también otras contradicciones más profundas?
Por temor de que el colapso del Silicon Valley Bank desencadene una crisis financiera mucho más amplia, el gobierno de Estados Unidos y la Reserva Federal (Fed) anunciaron que garantizarán los depósitos de los clientes, en su mayoría las nuevas empresas tecnológicas, las mismas que desde hace meses vienen despidiendo a sus trabajadores de a miles.
No parece casual que el colapso haya sucedido en ese banco, que tenía la mitad de los depósitos de las empresas tecnológicas a nivel global, y que crecieron muchísimo entre 2020 y 2021. Tampoco que ocurra en momentos en que la Reserva Federal (Fed) tuvo una política agresiva de subir rápidamente la tasa de interés en el último año.